Mi primer periodo dual fue en el Hospital Dr. Abel Fuentealba Lagos de San Javier, ese día nos fueron a dejar. Estaba un poco nerviosa, porque no sabía como iba a reaccionar a todo aquello que era nuevo para mí, pero a la vez me sentía feliz por estar donde yo quería. El Profesor nos oriento haciéndonos un recorrido por los servicios de este. Me asignaron al servicio Medico Quirúrgico mujeres, me asignaron un paciente a cargo la Señora Juana estaba hospitalizada por un EPOC. Me di cuenta lo importante que era para las personas demostrarle confianza y seguridad en lo que ella y las otras pacientes de la sala me pedían, aquí me correspondía realizar todo lo que me habían pasado sobre aseo y Confort. A medida que nos iban pasando materia la aplicaba. Siempre estaba atenta para lo que me necesitaran y lo más importante me gustaba ser así, cuando los pacientes me pedían algo lo realizaba con agrado al escuchar que me daban las gracias sentía que lo que había hecho estaba bien.
Los días Martes se nos daba la oportunidad de quedarnos hasta mas tarde, en ese horario no habían alumnos de otros institutos y podíamos ayudar a las Enfermeras o Paramédicos a hacer curaciones o otros procedimientos.
Al terminar mi periodo dual en este Centro de Salud fui trasladada al Hospital San José de Parral acá fue todo muy distinto, fue como empezar todo de nuevo debido a que tenían distintas maneras de realizar las cosas, aquí la Enfermera efectuaba todo lo referente a exámenes, solo podíamos hacer aseo y confort, labores administrativas; tenia que ser todo muy rápido porque el área de Cirugía era muy pequeño y habían muchos alumnos, pero aun así lo hacia con agrado.
En mis dos periodos duales para realizar algunos procedimientos tenía que ajustarme a los materiales que allí había.
Al finalizar todo esto, porque era el termino de semestre me di cuenta lo importante que es ser una persona atenta, en lo personal esto fue muy bueno porque era la prueba de rigor para saber si realmente me gustaba.
